El Colegio de Administradores de Fincas de la Comunidad Valenciana ejerce de introductor para que atiendan las necesidades precisas.
Miembros del Rotary Club de Huesca llevan días agrupando en palets (20 en concreto al final) los 8.000 kilos de la ayuda que, desde Francia, han enviado vía Huesca y destino Comunidad Valenciana sus homólogos de Miramont-de-Guyenne, una población situada en la región de Aquitania.
El club que preside José Luis González ha realizado las gestiones oportunas para que el material de todo tipo llegue a un destino de provecho y se ha apoyado -precisamente por la condición profesional del presidente- que sean los Colegios de Administradores de Fincas de la Comunidad Valenciana los que se ocupen de optimizar la distribución de los recursos.
Los rotarios se han puesto manos a la obra estos días y en estos momentos están gestionando el transporte buscando la mejor fórmula para trasladar el material, para lo cual hace falta un tráiler.
El material llegó hace casi dos semanas a las naves de Agropal, cuyo director general, Ignacio Almudévar, es rotario y se ha especializado dentro de su acendrada convicción de la responsabilidad social en actos de solidaridad apenas sin límites. Por sus obras les conoceréis, que reza la cita evangélica.