Cáritas Diocesana de Huesca ha recibido la Distinción Rotaria 2015. El acto de entrega tenía lugar en la capital oscense, en el Hotel Pedro I de Aragón. El Rotary Club de Huesca ha elegido a esta entidad en “reconocimiento a sus cincuenta años de incesante labor en apoyo a la sociedad más necesitada”. Ángel Bernad, presidente del Rotary Club, hacía entrega de la Distinción a Pilar Polo, directora de Cáritas Huesca.
En ambas entidades coinciden los valores del esfuerzo, la dedicación y la solidaridad, algo a lo que se hacía referencia en los discursos. Pilar Polo agradecía la actitud de los oscenses, que siempre colaboran en las causas solidarias.
Tenía un recuerdo muy especial hacia los 400 voluntarios que trabajan para Cáritas Diocesana de Huesca. Esta organización tiene además el respaldo de 560 socios.
Hay que recordar que Cáritas Diocesana de Huesca conmemoraba este pasado año su cincuenta aniversario. El lema era y sigue siendo “Cáritas, semilla de esperanza”.
Esta entidad atendió en 2014 a unas 6.900 personas, casi el 10 por ciento de la población de su ámbito de actuación (la Diócesis de Huesca). Son personas que se encuentran englobadas en lo que se considera pobreza extrema.
Si en el año 2007 (antes del inicio de la crisis) Cáritas destinó entre 12.000 y 13.000 euros para ayudas de primera necesidad, ahora (tras siete años de crisis) la cifra se ha elevado a 270.000 euros.