El Rotary Club de Huesca entregaba en el incomparable marco del Salón del Tanto Monta la vigésimo quinta Distinción Rotaria al sacerdote, delegado diocesano de Patrominio y director de Museo Diocesano de Huesca, José M.ª Nasarre. El salón se abarrotaba para reconocer la importante labor llevada a cabo como defensor del patrimonio.
La presidenta del Rotary Club, Eva Álvarez, recordaba que este galardón se otorga a personajes ilustres e instituciones que son referencia en nuestra sociedad, bien por una labor profesional o bien por haber dedicado su vida a los demás. En el caso de Nasarre, aseguraba, se le puede dar por ambas vertientes.
El homenajeado se mostraba agradecido, emocionado y lleno de responsabilidad. Satisfecho porque el reconocimiento significa dignificar la obra a la que todos nos debemos: la conservación del patrimonio y la divulgación de las raíces de nuestra cultura y hay que dejarlas en las mejores condiciones a quienes nos sucedan.
Recibir el galardón en el Salón del Tanto Monta también suponía un honor y un momento importante para él. Recordaba que está abierto desde noviembre de 2017 y es uno de los espacios emblemáticos de la ciudad.
Precisamente, el presidente del distrito rotario 2022, Eduardo Cuello, que agradecía su vida dedicada al servicio a nuestra sociedad, destacaba todas las facetas personales y profesionales de José M.ª Nasarre, entre ellas la comprensión, cercanía, sencillez y humanismo, cualidades que han hecho siempre más sencillas las gestiones a todos quienes le rodean.
El homenajeado ofrecía también una conferencia en la que explicaba cuatro retrablos del patrimonio cultural de la Diócesis de Huesca: el retablo mayor de la Colegiata de Bolea, el de la iglesia parroquial de Grañén, el de la colegiata de Alquézar, y el de la iglesia de Plasencia del Monte, que procede de la iglesia de los Dominicos de Huesca, es decir, de Santo Domingo y San Martín.