RC HUESCA — DIARIO DE HUESCA
Alumnos del IES Lucas Mallada han protagonizado el programa de reforestación del Rotary Club que se ha centrado en terrenos de Vicién gracias a las facilidades de su ayuntamiento presidido por Sergio Moreu y con la colaboración de Avanza (representada por Miguel Ángel Fustero). Una mañana muy interesante y esforzada, con la colaboración de la Subdirección Provincial de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, que ha habilitado varios Agentes de Protección de la Naturaleza, la cuadrilla del retén de incendios de la Hoya, junto con su vehículo autobomba, así como de la planta necesaria proporcionada de forma gratuita.
“Es intención de nuestro Club el seguir continuando con esta forestación en años sucesivos, con la ilusión de poder crear en un futuro una masa arbórea que además de los beneficios apuntados sirva de solaz disfrute de los vicienenses”, afirma el
Rotary Club de Huesca. Rotary International está comprometido con el respaldo a actividades que fortalezcan la conservación y protección de los recursos naturales, promuevan la sostenibilidad ecológica y fomenten la armonía entre las comunidades y el medioambiente. Es por ello que en los últimos años el desarrollo de proyectos con este enfoque se ha convertido en una necesidad prioritaria, reforzando su compromiso con nuestras comunidades al incluir la protección del medioambiente como una de sus áreas de interés.
El Rotary Club de Huesca ha venido realizando años atrás estas jornadas escolares de forestación en terrenos de Quicena y el pasado año en Vicién, con la participación del alumnado de 4º de ESO de cada centro que, cada año, son los protagonistas de la celebración del Día Escolar de la No Violencia y la Paz, en el monumento a la Paz que nuestro Club erigió con la colaboración del Ayuntamiento oscense. En los terrenos facilitados por el concejo de Vicién, por la proximidad del Día Internacional de los Bosques, alumnos y algunos rotarios con asesoramiento de los APN han plantado 300 plántulas de pino carrasco, encina y sabina, especies autóctonas, procedentes del vivero del Gobierno de Aragón en Gurrea de Gállego.
Un esfuerzo y un clima de camaradería que además cumple los objetivos de la defensa del suelo de la erosión hídrica o eólica, la mejora de las condiciones de desarrollo de la vida silvestre, la implicación en la lucha contra el cambio climático a través del papel de la masa arbórea futura como sumidero de carbono, la contribución a la reforestación con especies autóctonas y la mejora del paisaje.